La imaginación no tiene límites en lo que respecta al diseño de un solitario mahjong. Se trata de disponer en un tablero las 144 fichas que componen el juego según un patrón de cuatro capas. Este juego te ofrece 18 variantes antes de comenzar cada partida, para que puedas ir alternando entre ellas. Una vez seleccionada una, el objetivo del juego consiste en ir eliminando las fichas por parejas iguales hasta agotarlas.